Qué es la tipografía: historia, concepto, características y tipos

La tipografía abarca las técnicas utilizadas para diseñar letras y caracteres de manera gráfica. Su nombre alude a las marcas o “tipos” que se imprimen al escribir. Esta disciplina se enfoca en definir normas de composición para el diseño y la utilización de símbolos escritos.

Además, abarca la organización de los caracteres cuando se presentan juntos, así como la elección del tamaño de los puntos, la longitud de las líneas y el espaciado, tanto en un solo renglón como a lo largo de toda la página. La tipografía va más allá del simple diseño de letras. Dominar los fundamentos de esta disciplina te permitirá crear disposiciones de encabezados, párrafos, y otros elementos de forma atractiva y persuasiva, tanto en medios impresos como en la web.

¿Qué es la tipografía?

Para entender qué es la tipografía, es necesario comenzar por el origen de la palabra. Proviene del griego y se divide en dos términos: “typo”, que significa forma o golpe, y “graphia”, que hace referencia a la habilidad de escribir.

Al combinar estos conceptos, la tipografía se define como la técnica que permite diseñar letras de manera gráfica. Esto enriquece el lenguaje visual, permitiendo transmitir mensajes con diferentes estilos tipográficos.

Una tipografía agrupa un conjunto de caracteres que comparten ciertas características comunes, lo que genera una unidad conocida como familia tipográfica. Al elegir la tipografía adecuada, no solo se comunica un mensaje, sino que también se crea una identidad visual clara en cada diseño o texto.

Es importante mencionar que Tipografía, lettering y caligrafía no son lo mismo, a menudo se confunden los términos tipografía, lettering y caligrafía, aunque presentan diferencias importantes.

La tipografía se refiere a un conjunto de caracteres que comparten una misma estética. Por otro lado, la caligrafía consiste en escribir las letras de manera correcta y fluida. En cambio, el lettering, también conocido como rotulación, es el arte de dibujar las letras, lo que lo distingue tanto de la tipografía como de la caligrafía.

Historia de la tipografía

Podemos situar el origen de la tipografía en la invención del papel y la imprenta. En el siglo XV, Johannes Gutenberg, en Alemania, revolucionó la impresión al crear tipos móviles con los que plasmaba letras, permitiendo la producción del primer libro impreso conocido: la Biblia de 42 líneas. El tipo de letra utilizado pertenece a las llamadas tipografías antiguas.

La técnica de la imprenta se extendió rápidamente por Europa, siendo en Italia donde tuvo un mayor impacto. Aquí nacieron importantes imprentas que crearon las tipografías humanísticas venecianas.

La época de oro de la tipografía

El inicio del siglo XVI es considerado la época dorada de la tipografía. Aldo Manuzio, un pionero italiano, fundó la primera imprenta en Venecia y comenzó a emplear diseños tipográficos diversos, como el griego, romano y la itálica, algo que Gutenberg no había hecho.

A medida que la tipografía ganaba popularidad, surgieron nuevas figuras profesionales: los tipógrafos. En Francia destacaron tipógrafos como Claude Garamond, cuyo legado perdura con la famosa tipografía que lleva su nombre.

La era industrial

Con la Revolución Industrial, nacieron tipografías de trazos más gruesos y mecánicos, principalmente utilizadas en los titulares de la prensa. Además, las tipografías sans serif, aunque ya habían aparecido antes, resurgieron en esta época. Aunque inicialmente no fueron bien recibidas por afectar la legibilidad, su uso se expandió, aportando una nueva dimensión creativa a los textos.

La aparición de la tecnología

El tercer gran hito en la historia de la tipografía llega con la era digital. Con la aparición de los ordenadores, las letras podían ser impresas fácilmente en un procesador de textos, y los usuarios tenían la posibilidad de elegir entre varias tipografías preinstaladas. Esto generó una demanda creciente de tipografías, lo que llevó a la creación de miles de opciones en el mundo de la tipografía digital.

Orígenes de la tipografía

En sus inicios, la tipografía buscaba imitar la caligrafía, pero con el tiempo se fueron adoptando diseños más legibles y fáciles de interpretar, en parte debido a los avances técnicos.

Los tipos móviles fueron popularizados por Johannes Gutenberg (1398-1468), aunque ya existían precedentes en China desde el siglo XI. Gutenberg grabó los caracteres en relieve, de manera invertida, sobre matrices de acero. En 1445, logró imprimir el primer libro en Occidente: la Biblia, conocida también como la Biblia de 42 líneas, debido al número de líneas que componían cada página.

Tipos de tipografía

Al hablar de tipos, nos referimos a las distintas clases de letras existentes o a las piezas utilizadas en la imprenta para resaltar una letra o signo en particular. Estos tipos poseen una serie de componentes que constituyen su anatomía, como la altura, astas, brazo, cola, inclinación, remates, e incluso una oreja.

A partir de estos elementos, los tipos se clasifican de dos maneras principales: por su historia o por su forma.

La clasificación histórica incluye categorías como tipos antiguos, egipcios o modernos. En la clasificación por forma, los tipos se distinguen según si poseen o no remates (serifas), lo cual influye en la facilidad o dificultad de su lectura.

Técnicas de la tipografía

En el siglo XIX, la tipografía avanzó con la introducción de dos técnicas importantes: la monotipia y la linotipia. En la monotipia, cada símbolo se funde de manera aislada en relieve. En contraste, la linotipia permite fundir líneas completas de texto por separado, y al finalizar la impresión, se vuelve a fundir todo el material. Estas innovaciones revolucionaron la impresión al aumentar la eficiencia y la velocidad en el proceso tipográfico.

Anatomía de las letras en tipografía

Si te interesa la tipografía, es útil conocer cómo se crean las letras, ya que esto te ayudará a entender la creación de cada familia tipográfica y a hacer lettering en el futuro. Cada letra tiene varios elementos clave, aunque algunos pueden destacar más en diferentes letras:

• Anillo: La curva formada en letras como la “b” o la “o”.
• Línea ascendente: La línea que marca hasta dónde llegan los trazos sobresalientes de algunas letras.
• Línea base: La línea sobre la que se apoyan todas las letras.
• Línea descendente: La línea que está por debajo de la línea base, a la que llegan algunas letras con caja baja.
• Inclinación: El ángulo de inclinación que tienen las letras.
• Serifa o remate: El trazo adicional que forma una cola, brazo o asta en algunas letras.
• Asta: La parte principal o estructura de la letra.